Autor: Paula Acosta
Título: WE ARE THEREFORE I AM
Medidas: 8 piezas de entre 19 x 24 cm y 50 x 70 cm (conjunto de medidas variables).
Material y técnicas: fotografía y perchas de madera. Edición digital e instalación.
Año: 2022
Otros datos: composición formada actualmente por 8 piezas de carácter transmedial. Los códigos QR de cada retrato sin rostro nos lleva a una imagen digital que contiene la identificación de cada persona. Esta imagen se compone de la fotografía de uno de los ojos junto a los números y siglas que lo identifican.
Este proyecto artístico pretende retratar el sistema de organización social de masas1 y la perdida de la individualidad dentro de esta, a través de una serie de retratos fotográficos donde destaca la sustitución de los rasgos faciales por códigos QR y su presentación a modo de instalación donde las imágenes cuelgan de perchas rosas.
La acción de las masas resiste ante cualquier amenaza y sin lugar a dudas, vivimos en una sociedad basada en el movimiento estas. “Síntomas universales muestran, en todas las naciones, el rápido acrecentamiento del poder de las masas” (Le Bon, 2014: 20-21). La personalidad consciente de cada individuo se esfuma para formar parte de un alma colectiva, transitoria, pero con características muy definidas (Le Bon, 2014: 27). Nos vemos envueltos en una red de obligaciones sociales y expectativas que de forma tácita reprimen todo aquello que nos diferencia, lo que nos hace ser quien somos, nuestra identidad (Robinson, 2009: 187). El rostro es uno de los aspectos que marcan nuestra identidad, la acción de borrar todos los rasgos faciales nos permite hacer referencia a esta pérdida en el individuo. La inexpresividad de los rostros más la estética antigua de las fotografías2, pueden producir frialdad y rechazo, sin embargo, la incorporación de los códigos QR funciona como factor atrayente, estableciendo un puente entre la obra y el espectador, invitándolo a acercarse y participar en ella3. Funciona como un punto dentro de la composición, siendo este el centro de atención principal, dotando a las imágenes de esteticidad y movimiento al mismo tiempo; este último aspecto se debe a lo expuesto anteriormente, incita al público a iniciar una acción –escanear el código-.
En la sociedad occidental actual prima el consumismo; todo gira en torno al marketing y la compra y venta de productos o ideas. Uno de los pasatiempos más potenciados en la Edad Contemporánea es, sin lugar a dudas, ir de compras. El capitalismo convierte todo en un producto del mercado, como ya mencionaba en el apartado anterior, el arte no es una excepción. La disposición de los retratos en perchas marca la redundancia, primero por la representación de la sociedad capitalista occidental, y segundo, por el aspecto económico que prima dentro del sistema del arte actual que potencia la visión de las obras exclusivamente como productos dentro del mercado. No obstante, es también una forma de materializar la fugacidad de la variación de la personalidad según las modas y tendencias; cambiamos de forma de ser con la misma facilidad con la que cambiamos de camiseta.
Sin embargo, a pesar de perdernos dentro de la masa, cada persona mantiene siempre parte de su esencia; nuestra percepción del mundo. Personas diferentes con las mismas orientaciones culturales pueden interpretar de forma totalmente distinta una misma escena (Robinson, 2009: 216).
Dos seres humanos mirando el mismo cielo desde diferentes perspectivas y culturas ven cosas completamente distintas. (…) Obteniendo resultados radicalmente distintos, pero al mismo tiempo complementarios (Del Rosario, 2019: 14)
El verdadero poder de las masas reside en la suma de todas y cada una de las identidades individuales de sus integrantes. Por ello cada retrato se complementa con otra imagen que, por un lado, refuerza su identidad como mero consumidor y/o producto dentro del mercado con los códigos de números y letras que lo identifican, y, por otro lado, recoge esa pequeña esencia de la personalidad que no perdemos, a través de una fotografía detalle de su ojo.
El psicólogo Eckhard Hess describía la pupila del ojo humano como una ventana al alma; la dilatación de las pupilas son un indicador del consumo de energía mental (Kahneman, 2012: 49-52). Asimismo, la visión es el sentido humano más relevante en nuestra interpretación de la realidad. Podríamos afirmar que el ojo humano es un rasgo físico que refleja lo que acontece en nuestra mente y que nos ayuda a completar nuestra visión personal de la realidad.
La composición de estas imágenes digitales se basa en las muestras de PANTONE, empresa destacada por su sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas. En este caso se sustituye el logo de la marca por la palabra INDIVIDUO, para reforzar el mensaje de la obra, y se crean códigos de identificación tomando de referencia el sistema de estas muestras. Para la recopilación numérica se usan la edad y el año de nacimiento, y para el sistema alfabético, la inicial del nombre, más las dos primeras letras de cada apellido.
El ser humano es un profesional en el arte de asociar ideas, aun cuando es un ignorante respecto a los procesos inconscientes que acontecen en nuestra mente y que ocupan el 90% de los recursos cerebrales (Robinson, 2009: 126-127). Es el asombroso poder de la imaginación, que nos permite pensar en palabras, números, imágenes y gestos, el que da lugar a un sinfín de complejas ideas y valores que configuran las diversas perspectivas humanas. Interpretamos el mundo mediante ideas y creencias que forman nuestras culturas y nuestro punto de vista personal, actuando como un filtro entre nuestra experiencia del mundo y lo que percibimos y pensamos de este (Robinson, 2009: 116).
El cerebro da por supuesto que las ventanas del presente sucesivas serán parecidas a sus predecesoras y genera una ilusión, demostrando que la veracidad no es importante para él. Durante el tiempo que la memoria llena de ilusiones la ventana del presente, el cerebro intercambia la información de los sentidos por una imaginación, por una imagen mental. Esta imagen mental hace que las personas vivamos constantemente nuestra interpretación individual de la realidad (Del Rosario, 2019: 101).
Intentamos constantemente construir el rostro perdido en cada uno de los retratos, llegando a identificar como rasgos faciales cualquiera de las formas que componen los códigos QR. Así como nunca conoceremos la realidad en su totalidad, nunca sabremos cómo es una persona al completo; al escanear cada código solo obtienes un pequeño fragmento de la información que buscas.
El título, WE ARE THEREFORE I AM4, toma de ejemplo la obra I shop therefore I am de Barbara kruger que proviene de la célebre frase “Pienso, luego existo” de Descartes. El estilo compositivo, estético y crítico de esta artista ha sido la principal fuente de inspiración artística en el proceso de elaboración de esta obra. Por un lado, por el contraste del blanco y negro con el toque de color llamativo5, y, por otro lado, por el fuerte contenido político que contienen sus piezas sin llegar a tener excesivas connotaciones morales.
1. En el inicio de este proyecto se han seleccionado 8 personas a modo de muestra de la población. Cuatro personas de género femenino y cuatro de género masculino, clasificados en parejas por grupos de edad: dos adolescentes, dos adultos jóvenes, dos adultos mayores y dos ancianos. 2. El aspecto envejecido y antiguo de las fotografías es el resultado de la manipulación de una foto original a color a través del uso de varios programas. En primer lugar, se aplica un filtro de blanco y negro, más el ajuste de brillo, contraste, temperatura y otros aspectos en Lightroom, y, en segundo lugar, se superponen dos filtros de Exposure X6: Polapan-Dust & Scratches y Polaroids 55 Aged. La eliminación de las facciones faciales se realizó en Affinity Photo, previamente a todo lo anterior. 3. Esto dota a la obra de transmedialidad, pues hibrida entre lo físico y lo digital, al mismo tiempo que se convierte en una pieza interdisciplinaria y/o transdisciplinaria por la integración de varias disciplinas artísticas.
4. Traducción al español: Somos, luego existo.
5. Se sustituye el color rojo empleado por Bárbara en sus obras, por el magenta, color identificativo de la producción artística de la autora.
Bibliografía
Del Rosario, David, 2019. El libro que tu cerebro no quiere leer: cómo reeducar el cerebro para ser más felices y vivir con plenitude. Madrid, España, Ediciones Urano, S.A.U.
Kahneman, Daniel, 2012. Pensar rápido, pensar despacio. Barcelona, España, DeBolsillo.
Le Bon, Gustave, 2014. Psicología de las masas. Madrid, España, Ediciones Morata, S.L.
Robinson, Ken; Aronica, Lou, 2009. El Elemento: Descubrir tu passion lo cambia todo. México, Editorial Grijalbo.
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